conclusión
para finalizar este poseso quiero realizar una breve síntesis en donde se expongo cada uno o de los conocimientos adquiridos, desde el comienzo este ramo se fue construyendo gracias a los saberes del docente y pequeños aportes de las estudiantes, en donde se creo la instancia de poder compartir diferentes puntos de vista con relación al arte y su importancia que este tiene en el hombre y la sociedad.
partiendo de que el arte forma y crea hombres completos para nuestra sociedad ya que a partir de este podemos comprender el mundo, pero aun mas especifico el mundo escolar, el cual esta encasillado en ramas y asignaturas sin embargo mediante el poseso de nuestras clases tuvimos la oportunidad de comprender que todas estas asignaturas están ligadas unas con otras dejando de lado el gran paradigma que existe en los docentes hoy en día de que su ramo es as importante que el otro logramos comprender que si todos trabajáramos juntos tendríamos conocimientos mucho mas amplias.
posteriormente nos introducimos en el mundo de los dibujos de los niños, para comprender su desarrollo social psicológico y motor de cada individuo, examinando diferentes dibujos de niños en donde comprobamos de forma empírico que estos son un método muy eficaz al momento de detectar algún problema o avance en su desarrollo.
luego nos acercamos al mundo de los planes y programas de arte en donde comenzamos el poseso de planificar clases las cuales fueron trabajadas en forma grupal en el aula de la universidad lo que nos llevo a cuestionarnos el por que en todos los objetivos planteados por los planes y programas de estudio hablan en reiteradas oportunidades de la creatividad por lo que generamos un dialogo y una investigación para comprender que es en si la creatividad, lo que trae como resultado que como grupo entendamos que la creatividad es un poseso inteligente que se da en todo ser humano y a lo largo de toda su vida, la cual debemos desarrollar constantemente para poder formar hombres completos en esta sociedad.
a raíz de esto se generan nuevas planificaciones las cuales son expuestas como clases simuladas en donde los estudiantes muestran cuales son las habilidades que desarrollaran al momento realizar una clase al mismo tiempo se genera una evaluación en donde estudiantes y profesor aportan nuevas ideas a estas planificaciones, lo que genera que las estudiantes soliciten al docente que le muestre ejemplos de actividades para realizar a lo que el profesor accede y muestra una batería de actividades que se pueden realizar en una sala de clase demostrándoles que no es necesario tener muchos materiales para generar una clase eficaz, les muestra que con cosas muy simples se puede generar una clase de arte
Expresión Artística
viernes, 3 de julio de 2015
viernes, 19 de junio de 2015
planificación de una clase
planificación de una clase
profesora: Piera Coggiola curso: 3 básico asignatura: expresionismo artística
objetivo:
Crear trabajos de arte a partir de material reciclablecontenidos:
Inicio En esta parte el docente inicia la clase
preguntándoles a los estudiantes si ¿saben algo del reciclaje? ¿Cuál es la
finalidad del reciclaje? Una vez los
estudiantes respondes se genera un lluvia de ideas la cual le da paso al
docente para comenzar a desarrollar su clase en donde muestra un video que
habla del reciclaje y de su importancia
Desarrollo: el video da pie
para dar inicio a la actividad la cual consiste en crear un objeto con
materiales reciclables, para los cuales los estudiantes constaran con
botellas plásticas y revistas barias,
pegamento corta cratón y algún utensilio que requieran, la finalidad de esta
actividad es de fomentar la creatividad y de valorar los recursos que
tenemos. Para finalizar se observan los trabajos realizados y cada
estudiante explica como realizo su trabajo, que técnica utilizo menciona cuál es su funcionalidad.
Cierre: se realiza la
retroalimentación y el
docente genera preguntas para poder verificar que los conocimientos
adquiridos
recursos:
material reciclable
botellas de plástico
pawr pont
vídeo ilustrativo
evaluación
|
miércoles, 3 de junio de 2015
refeccionar sobre la creatividad
- en la clase de exprecion artística nos hemos visto en la necesidad de comprender que es la creatividad ya que al momento de revisar los planes y programo del misterio de educación nos encontramos en reiteradas oportunidades con dicha palabra, es por esto que para seguir abanando consideramos indispensable comprender su significado segun diferentes autores.
- según mi investigación sobre la creatividad pude ver en reiteradas oportunidades que la creatividad es considerada como un poseso indispensable en el ser humano, el cual debe estar presente durante toda su vida y en cada momento, pero si nos remontamos a nuestra realidad nos podemos preguntar ¿hoy en día realmente se fomenta la creatividad? según mi punto de vista la creatividad es coartada por todo lo que nos rodea desde los programas de televisivo, avisos publicitarios e Internet.
- pero si nos dirigimos al ámbito educativo dicha creatividad es coartada desde el momento en que nos dicen que es lo que tenemos que ponernos, que debemos hablar que debemos jugar y incluso como bebemos pintar, en donde se establece que lápiz y color debemos usar por que de lo contrario nuestro trabajo esta malo, por lo que según mi punto de vista se habla de una creatividad pero esta se oculta y se busca borrarla ya que un hombre creativo es un hombre completo y es un hombre que puede hacer cambios sociales
¿Que es la creatividad?
La creatividad es el proceso de presentar un problema a la mente con claridad (ya sea imaginándolo, visualizándolo, suponiéndolo, meditando, contemplando, etc.) y luego originar o inventar una idea, concepto, noción o esquema según líneas nuevas o no convencionales. Supone estudio y reflexión más que acción.
Creatividad es la capacidad de ver nuevas posibilidades y hacer algo al respecto. Cuando una persona va más allá del análisis de un problema e intenta poner en práctica una solución se produce un cambio. Esto se llama creatividad: ver un problema, tener una idea, hacer algo sobre ella, tener resultados positivos. Los miembros de una organización tienen que fomentar un proceso que incluya oportunidades para el uso de la imaginación. experimentación y acción.
La sinéctica es una disciplina que desarrolla métodos o conjuntos de estrategias cuyo propósito es desarrollar la creatividad y la productividad.
Consideraciones iniciales
1. La creatividad está latente en casi todas las personas en grado mayor que el que generalmente se cree.
2. Cuando se trata de creatividad e inventiva, lo emocional y no racional es tan importante como lo intelectual y lo racional.
3. Los elementos emocionales y no racionales pueden enriquecerse metódicamente por medio del entrenamiento.
4. Muchas de las mejores ideas nacen cuando no se está pensando conscientemente en el problema que se tiene entre manos. La inspiración surge durante un período de "incubación", como cuando un hombre está manejando camino al trabajo o regando su jardín o jugando
la creatividad según educar Chile
La creatividad es una capacidad natural del niño, que va lentamente siendo reemplazada por el pensamiento lógico y formal. Pero aunque todos los niños son creativos, existen, maneras de estimular esta capacidad de modo que permanezca y se potencie.
Según la psicóloga Constanza Baeza, el desarrollo de la creatividad es clave si queremos tener niños independientes en su forma de pensar, que puedan asimilar bien las situaciones que viven, que sean sensibles al entorno, y que logren una inclinación hacia la exploración del mundo que los rodea.
Un niño creativo es capaz de encontrar diferentes alternativas de solución a los problemas y tiene un mejor desempeño escolar. ¿Cómo se puede estimular la creatividad?
Constanza Baeza es directora de talleres de la corporación CREARTE, que trabaja con niños de nueve colegios municipalizados de Santiago. En su opinión, es muy importante poner énfasis en la autoestima: "si un niño no se siente capaz de hacer, o siente que el entorno no valora lo que él propone, muy difícilmente se va a atrever a inventar".
Dejarlo hacer, es lo primero que aconseja la psicóloga, y después prestar atención a lo que hace. "Es necesario permitirle hacer cosas aunque nos parezcan poco usuales o exageradas, porque es justamente por esa vía que el niño va encontrando nuevas maneras de relacionarse con el mundo. Esto también tiene que ver con valorar los intentos y no sólo el producto; el proceso, el camino que sigue hasta el producto final, estimular la sensibilidad hacia cosas pequeñas, que toquen, que miren". No desalentar las ideas creativas es la gran responsabilidad del adulto, así como favorecer su naturaleza espontánea.
La interacción con las diferentes disciplinas artísticas es el método más difundido para estimular la creatividad infantil. La creatividad que se desarrolla por una vía sirve para todas las vía en general, es una habilidad que es transversal a todos los aspectos de la vida de una persona. El arte, al posibilitar la exploración de materiales y la expresión de ideas y sentimientos, resulta un recurso muy útil.
La lectura es otro elemento de gran ayuda, al favorecer el desarrollo del lenguaje y la imaginación. Eso afirma Cecilia Fernández, madre de sus tres hijos: "Yo recomendaría leerles desde muy chicos todos los días algo para que empiecen a ver mundos distintos al cotidiano". El aspecto afectivo no debe dejarse de lado: "tienen que sentirse muy queridos y seguros, para que no tengan miedo de sacar afuera lo más propio de ellos. En ese sentido es importante celebrarles sus dibujos, sus grandes y pequeños logros y demostrárselo no sólo con palabras. Además hay que motivar su capacidad de asombro, aprovechar la natural curiosidad de los niños que empiezan queriendo tocar todo, para abrirles muchos espacios de colores, sonidos, texturas, letras y distintos materiales para que puedan usarlos y pasarlo bien".
¿Existen formas diferentes de estimular la creatividad de acuerdo a la edad del niño? A pesar de que los intereses varían, Constanza Baeza piensa que no; las diferencias van por la forma en que los niños expresan dicha creatividad, pues las formas de estimularla son comunes a todas las edades. Esto, con la salvedad de que la primera infancia es clave para el desarrollo de esta capacidad. Después de los 10 años empieza el desarrollo de un pensamiento lógico formal y se pierde un poco el potencial de las personas en términos creativos. Aunque es incorrecto pensar que los adultos sean incapaces de tener logros en este terreno, pues el aprendizaje carece de edad.
Respecto a la situación de las escuelas chilenas, la psicóloga opina que a pesar de los avances que llegaron con la reforma y los objetivos transversales, nuestro ideal de niño sigue siendo el que se porta mejor, el que hace tareas, el que aprende más rápido, etc. Y continúa: "nos falta mucho todavía para aceptar a niños diversos, con inquietudes distintas, con necesidades distintas y modos de expresarse distintos".
La clave del fomento de la creatividad en el sistema escolar, de acuerdo a Carola Gasman, quien es pintora y ha dirigido varios talleres infantiles, radica en que debe ser abierto, no autoritario. Eso se traduce entre otras cosas en que "las herramientas y recursos que se le entreguen a los niños/as sean motivadores y atractivos para ellos. Al menos en cursos de arte o música, el educador debiera ser sólo una guía para que los niños inventen la mayor cantidad de combinaciones posible, muy libremente en un proceso que hay que ir acompañando y adaptando a las distintas edades".
la creatividad según diferentes miradas
DEFINICIONES DE AUTORES
Weithermer (1945): "El pensamiento productivo consiste en observar y tener en cuenta rasgos y exigencias estructurales. Es la visión de verdad estructural, no fragmentada".
Guilford (1952): "La creatividad, en sentido limitado, se refiere a las aptitudes que son características de los individuos creadores, como la fluidez, la flexibilidad, la originalidad y el pensamiento divergente". En esta definición el autor hace referencia a los factores de la creatividad.
Thurstone (1952): "Es un proceso para formar ideas o hipótesis, verificarlas y comunicar los resultados, suponiendo que el producto creado sea algo nuevo". Este autor se refiere a la creatividad como proceso para constituir nuevos productos, a la creatividad como elemento generador de productos, como una vía para conseguir nuestros resultados.
Osborn (1953): "Aptitud para representar, prever y producir ideas. Conversión de elementos conocidos en algo nuevo, gracias a una imaginación poderosa". Esta definición va muy en concordancia con la definición anterior, va en la línea de constitución de productos.
Barron (1955): "Es una aptitud mental y una técnica del pensamiento".
Flanagan (1958): "La creatividad se muestra al dar existencia a algo novedoso. Lo esencial aquí está en la novedad y la no existencia previa de la idea o producto. La creatividad es demostrada inventando o descubriendo una solución a un problema y en la demostración de cualidades excepcionales en la solución del mismo". Esta definición diverge ligeramente de las anteriores en el sentido de que para Flanagan, la creatividad es una cualidad en lugar de un proceso. Es algo que poseen esos objetos novedosos por el hecho de serlo, se separa del concepto de proceso.
May (1959): "El encuentro del hombre intensamente consciente con su mundo". Esta definición yo la entiendo como que la creatividad es donde se encuentra la solución que está buscando una persona cono la solución que ofrece el mundo, pero que está a la espera de ser descubierta. Es como que el mundo tiene en sí todas las soluciones y simplemente está a la espera de un visionario que las descubra.
Fromm (1959): "La creatividad no es una cualidad de la que estén dotados particularmente los artistas y otros individuos, sino una actitud que puede poseer cada persona". Es a lo que me refería cuando he dicho que cada persona tiene su propio concepto de creatividad, siendo tan válida la de una persona experta en la materia como la de una persona que no se haya siquiera planteado este concepto.
Murray (1959): "Proceso de realización cuyos resultados son desconocidos, siendo dicha realización a la vez valiosa y nueva".
Rogers (1959): "La creatividad es una emergencia en acción de un producto relacional nuevo, manifestándose por un lado la unicidad del individuo y por otro los materiales, hechos, gente o circunstancias de su vida".
Mac Kinnon (1960): "La creatividad responde a la capacidad de actualización de las potencialidades creadoras del individuo a través de patrones únicos y originales". Esta definición hace referencia a la creatividad como capacidad humana.
Getzels y Jackson (1962): "La creatividad es la habilidad de producir formas nuevas y reestructurar situaciones estereotipadas". Esta definición es interesante porque se refiere a la creatividad como una capacidad para romper las barreras que nos impone el mundo por el hecho de serlo (ya que siempre estamos condicionados por lo que nos presenta el mundo), siempre vamos a inventar cosas en función de las ya existentes. La creatividad se muestra como los contrario a los bloqueos creativos.
Parnes (1962): "Capacidad para encontrar relaciones entre ideas antes no relacionadas, y que se manifiestan en forma de nuevos esquemas, experiencias o productos nuevos". Se refiere Parnes al faceta de la creatividad no de generar elementos desde cero, sino a encontrar nuevos usos a productos o conceptos ya existentes.
Ausubel (1963): "La personalidad creadora es aquella que distingue a un individuo por la calidad y originalidad fuera de lo común de sus aportaciones a la ciencia, al arte, a la política, etcétera". Concepto de originalidad inherente a la creatividad.
Freud (1963): "La creatividad se origina en un conflicto inconsciente. La energía creativa es vista como una derivación de la sexualidad infantil sublimada, y que la expresión creativa resulta de la reducción de la tensión". Yo creo que Freud plantea la creatividad como la solución a un problema pero a la vez como un proceso resultante al encontrar dicha solución.
Bruner (1963): "La creatividad es un acto que produce sorpresas al sujeto, en el sentido de que no lo reconoce como producción anterior".
Drevdahl (1964): "La creatividad es la capacidad humana de producir contenidos mentales de cualquier tipo, que esencialmente puedan considerarse como nuevos y desconocidos para quienes los producen".
Stein (1964): "La creatividad es la habilidad de relacionar y conectar ideas, el sustrato de uso creativo de la mente en cualquier disciplina".
Piaget (1964): "La creatividad constituye la forma final del juego simbólico de los niños, cuando éste es asimilado en su pensamiento". Entiende la creatividad como algo resultante a lo largo del tiempo, producto de la acumulación de experiencias.
Mednick (1964): "El pensamiento creativo consiste en la formación de nuevas combinaciones de elementos asociativos. Cuanto más remotas son dichas combinaciones más creativo es el proceso o la solución".
Torrance (1965): "La creatividad es un proceso que vuelve a alguien sensible a los problemas, deficiencias, grietas o lagunas en los conocimientos y lo lleva a identificar dificultades, buscar soluciones, hacer especulaciones o formular hipótesis, aprobar y comprobar estas hipótesis, a modificarlas si es necesario además de comunicar los resultados". Referente a la idea de que la naturaleza y el mundo tienen ocultas las soluciones y es necesario un trabajo creativo para encontrarlas.
Gutman :(1967) "El comportamiento creativo consiste en una actividad por la que el hombre crea un nuevo orden sobre el contorno".
Fernández :(1968) "La creatividad es la conducta original productora de modelos o seres aceptados por la comunidad para resolver ciertas situaciones".
Barron (1969): "La creatividad es la habilidad del ser humano de traer algo nuevo a su existencia".
Oerter (1971): "La creatividad representa el conjunto de condiciones que preceden a la realización de las producciones o de formas nuevas que constituyen un enriquecimiento de la sociedad".
Guilford (1971): "Capacidad o aptitud para generar alternativas a partir de una información dada, poniendo el énfasis en la variedad, cantidad y relevancia de los resultados". Añade que para la creatividad es necesario un conocimiento previo, aunque eso supone que no haya una higiene mental (condicionarse por lo preexistente), estoy de acuerdo, porque sólo sabiendo lo que se necesita podremos llegar a una solución creativa.
Ulmann (1972): "La creatividad es una especie de concepto de trabajo que reúne numerosos conceptos anteriores y que, gracias a la investigación experimental, adquiere una y otra vez un sentido nuevo".
Aznar (1973): "La creatividad designa la aptitud para producir soluciones nuevas, sin seguir un proceso lógico, pero estableciendo relaciones lejanas entre los hechos". Hace referencia al hecho recurrente en muchas de las definiciones de creatividad como proceso asociativo de ideas divergentes (lo cual es uno de los factores de la creatividad).
Sillamy (1973): "La disposición para crear que existe en estado potencial en todo individuo y en todas las edades".
Wollschlager (1976): "La creatividad es como la capacidad de alumbrar nuevas relaciones, de transformar las normas dadas de tal manera que sirvan para la solución general de los problemas dados en una realidad social".
Arieti (1976): "Es uno de los medios principales que tiene el ser humano para ser libre de los grilletes, no sólo de sus respuestas condicionadas, sino también de sus decisiones habituales".
Torrance (1976): "Creatividad es el proceso de ser sensible a los problemas, a las deficiencias, a las lagunas del conocimiento, a los elementos pasados por alto, a las faltas de armonía, etc.; de resumir una información válida; de definir las dificultades e identificar el elemento no válido; de buscar soluciones; de hacer suposiciones o formular hipótesis sobre las deficiencias; de examinar y comprobar dichas hipótesis y modificarlas si es preciso, perfeccionándolas y finalmente comunicar los resultados".
Marín (1980): "Innovación valiosa".
Pesut (1990): "El pensamiento creativo puede ser definido como un proceso metacognitivo de autorregulación, en el sentido de la habilidad humana para modificar voluntariamente su actividad psicológica propia y su conducta o proceso de automonitoreo".
De la Torre (1991): "Capacidad y actitud para generar ideas nuevas y comunicarlas".
Davis y Scott (1992): "La creatividad es el resultado de una combinación de procesos o atributos que son nuevos para el creador".
Gervilla (1992): "Creatividad es la capacidad para generar algo nuevo, ya sea un producto, una técnica, un modo de enfocar la realidad".
Mitjáns (1995): "Creatividad es el proceso de descubrimiento o producción de algo nuevo que cumple exigencias de una determinadas situación social, proceso que, además tiene un carácter personológico".
Csikszenmihalyi (1996): "La creatividad es cualquier acto, idea o producto que cambia un campo ya existente, o que transforma un campo ya existente en uno nuevo".
Pereira (1997): "Ser creador no es tanto un acto concreto en un momento determinado, sino un continuo 'estar siendo creador' de la propia existencia en respuesta original... Es esa capacidad de gestionar la propia existencia, tomar decisiones que vienen 'de dentro', quizá ayudadas de estímulos externos; de ahí su originalidad".
Esquivias (1997): "La creatividad es un proceso mental complejo, el cual supone: actitudes, experiencias, combinatoria, originalidad y juego, para lograr una producción o aportación diferente a lo que ya existía".
López y Recio (1998): "Creatividad es un estilo que tiene la mente para procesar la información, manifestándose mediante la producción y generación de situaciones, ideas u objetos con cierto grado de originalidad; dicho estilo de la mente pretende de alguna manera impactar o transformar la realidad presente del individuo".
Rodríguez (1999): "La creatividad es la capacidad de producir cosas nuevas y valiosas".
Togno (1999): "La creatividad es la facultad humana de observar y conocer un sinfín de hechos dispersos y relacionados generalizándolos por analogía y luego sintetizarlos en una ley, sistema, modelo o producto; es también hacer lo mismo pero de una mejor forma".
Gardner (1999): "La creatividad no es una especie de fluido que pueda manar en cualquier dirección. La vida de la mente se divide en diferentes regiones, que yo denomino 'inteligencias', como la matemática, el lenguaje o la música. Y una determinada persona puede ser muy original e inventiva, incluso iconoclásticamente imaginativa, en una de esas áreas sin ser particularmente creativa en ninguna de las demás".
Goleman, Kaufman y Ray (2000): "...contacto con el espíritu creativo, esa musa esquiva de las buenas –y a veces geniales- ideas".
Matisse: "Crear es expresar lo que se tiene dentro de sí". Para este autor las respuestas a los problemas se encuentran dentro del propio ser humano y no en el mundo como yo he extraído de las definiciones de otros.
Gagné: "La creatividad puede ser considerada una forma de solucionar problemas, mediante intuiciones o una combinación de ideas de campos muy diferentes de conocimientos".
Acuña: "La creatividad es una cualidad atribuida al comportamiento siempre y cuando éste o su producto presenten rasgos de originalidad".
Grinberg: "Capacidad del cerebro para llegar a conclusiones nuevas y resolver problemas en una forma original. Se relaciona con la efectiva integración de ambos hemisferios cerebrales".
Bianchi: "Proceso que compromete la totalidad del comportamiento psicológico de un sujeto y su correlación con el mundo, para concluir en un cierto producto, que puede ser considerado nuevo, valioso y adecuado a un contexto de realidad, ficción o idealidad".
la creatividad según la educación
El siglo XX trajo consigo una aceleración de los avances en todos los niveles, desde la tecnología, industria, organización empresarial, los cuales a su vez revelaron la gravedad de problemáticas que amenazan la humanidad, empezando por la escasez de recursos energéticos o la inminente amenaza del calentamiento global, y terminando con problemáticas sociales, como pobreza, deterioro progresivo de valores, superficialidad de la filosofía consumista, etc. Este siglo parece ser de cambios inevitables, de decisiones responsables, que no pueden ser postergados, porque ya no hay tiempo para esperar.
Lo anterior se contextualiza en el momento actual histórico de la humanidad atravesado por el paradigma de complejidad, que requiere de los cambios fundamentales en el pensar, actuar y ser de las personas, proceso en el cual la educación, orientada por la búsqueda de nuevos modelos pedagógicos, ocupa un lugar esencial. Estos modelos pedagógicos, conscientes de la importancia de la capacidad creativa como una premisa necesaria que lleva al ser humano a reflexionar sobre su saber, sobre el concepto de l a realidad que se le enseña, y sobre la propia responsabilidad en cuanto un creador activo de aquella, tanto física, como social, permiten "diseñar nuestro futuro común, en el marco de lo que se denomina especie-planeta y humana cognitio, dentro del cual la educación desempeña un papel fundamental, porque los nombres que asignamos a las cosas están agotados y porque todo debe ser renombrado a la luz de los nuevos conocimientos y los nuevos desafíos" (Domingo Motta, 2008).
Estos cambios deben ser asumidos por toda la sociedad entera, ya no son suficientes solo unos pocos comprometidos. En este panorama, la creatividad emerge como una fuerza constituyente para el cambio social, permitiendo a todos los ciudadanos participar activamente en la construcción de alternativas desde todos los ámbitos.
"Si el siglo XIX fue el siglo de industrialización y el siglo XX el siglo de los avances científicos y de la sociedad del conocimiento, el siglo XXI está llamado a ser el siglo de la creatividad, no por conveniencia de unos cuantos, sino por exigencia de encontrar ideas y soluciones nuevas a los muchos problemas que se plantean en una sociedad de cambios acelerados, adversidades y violencia social" (Saturnino de la Torre, 2006, pág. 12).
En este orden de ideas, la educación aparece como protagonista de la transformación social, permitiendo fomentar la capacidad creativa de los estudiantes en todos los niveles educativos, elevando de esta manera la creatividad al nivel del valor social, convirtiéndola en un reto creativo para todos.
Esta empresa requiere a su vez de la elaboración de nuevas concepciones frente a los propósitos for-mativos, nuevas metodologías, estrategias pedagógicas y didácticas, al igual como de un compromiso de docentes, estudiantes e instituciones con la calidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Creatividad, un reto para la educación del siglo XXI
Basta solo una somera mirada al estado de las cosas en la sociedad contemporánea para poder darse cuenta de que esta está bastante lejos de ser justa, equilibrada y feliz. La preocupación general de las personas comprometidas con el desarrollo social apunta a las colosales problemáticas de pobreza, condiciones infrahumanas de vida, índices de muerte infantil por desnutrición, etc., que azotan a muchos países, aun hoy, en pleno siglo XXI, con todo el progreso tecnológico, científico y económico.
Es más que obvio que la clave del éxito de la humanidad no está en el progreso económico: la gente que muere de hambre hoy en día no es por la falta de recursos económicos al nivel mundial, sino por la falta del desarrollo de la conciencia ecológica y solidaria, que lleva a perpetuar y aumentar cada vez más la desigualdad en condiciones económicas entre personas y países. Incluso toda la humanidad está, en estos momentos, en el camino directo hacia su propia destrucción debido a los efectos del calentamiento global, que están en marcha acelerante y ya no son reversibles.
Aunque el ser humano posee una asombrosa habilidad de autoengaño mediante la atribución causal a los acontecimientos externos o ajenos a su voluntad, ya no puede seguir utilizándola, porque en la época de la física subatómica sabemos que solo el observador, o sea cada uno de nosotros, es responsable de la realidad en la cual vive. El destronamiento del paradigma de objetividad imperante en la época moderna enfrenta al ser humano con la ineludible toma de responsabilidad, tanto frente a su propia vida como frente a las problemáticas sociales y ambientales al nivel mundial. El asunto del futuro de la humanidad y del planeta ya dejó de ser exclusivo de gobiernos u organizaciones mundiales, y paso a ser de todos y cada uno.
En épocas pasadas, cuando una sociedad se encontraba en crisis o necesitaba un empujón para salir del estancamiento, dirigía su atención y recursos al fomento de la creatividad. Podemos ver algunos ejemplos en la Grecia antigua, Florencia del siglo XV, París del siglo XIX. La crisis de la sociedad contemporánea es quizás mayor que nunca en la historia de la humanidad, porque no solamente abarca la esfera personal (pérdida de valores, vacío existencial, angustia aniquiladora frente al abrumador peso económico, estrés crónico, pérdida del sentido de vida, etc.) y la social (desintegración familiar, creciente ola de adicciones, marginación, desplazamiento, avasalladora cultura del consumo desenfrenado, aumento de la brecha abismal entre clases sociales, etc.), sino también la esfera del hábitat humano - el planeta entero (destrucción de los recursos naturales y de la vida en general).
Esta clase de crisis requiere de cambios radicales que impliquen la participación de todos, basada en la toma de conciencia sobre el verdadero estado de las cosas. El concepto del desarrollo económico tiene que ser cambiado por el del desarrollo humano. Las altas estadísticas de diversas problemáticas en la salud mental de las personas, sobre todo en los países más desarrollados económicamente, permiten ver que el progreso económico no garantiza directamente el bienestar psicológico o existencial. Al contrario, mientras más se infa le dimensión del tener en el ser humano, más vulnerable y desatendida se encuentra su dimensión del ser.
En este panorama, suficientemente desalentador, la creatividad adquiere una significancia y un protagonismo mucho mayor que en las épocas pasadas. Esta es el fenómeno que, aunque no llevará a la humanidad a la solución completa de sus problemáticas urgentes, puede proporcionar un gran soporte a las nuevas alternativas y propuestas dirigidas a introducir distintas direcciones en el desarrollo social, basadas en la conservación de recursos naturales, protección del medio ambiente y satisfacción de necesidades humanas fundamentales, que surgen como una alternativa a la presente crisis y desacreditación de tendencias del crecimiento económico irresponsable.
Propuestas como el desarrollo sostenible de las comunidades, utilización de energías limpias y renovables, el enfoque de la ecología humana, el desarrollo a escala humana1, recalcan el protagonismo real de las personas en la creación y construcción de los ambientes locales y formas de sostenimiento económico, permitiendo de esta manera la transformación de personas -objetos del desarrollo económico- en sujetos, conscientes y responsables, protagonistas de los cambios inevitables.
Desde esta perspectiva, la dimensión del ser adquiere la predominancia frente a la dimensión del tener, fomentada hasta ahora por la sociedad capitalista, y a su vez deviene al primer plano la satisfacción de las necesidades fundamentales del ser humano, que son necesidad de permanencia, de protección, de afecto o amor, de participación, de ocio, de creación, de identidad y de libertad (Manfred Max-Neef, 1994). La atención a estas necesidades fundamentales, que no son posibles de satisfacer mediante la acumulación material o recompensas económicas, cambia la concepción sobre el desarrollo social en su fundamento, haciendo el giro desde la orientación del desarrollo de los objetos (progreso industrial y tecnológico) al de las personas.
En este orden de ideas, la creatividad adquiere doble importancia y significado: como un valor cultural que permite generar soluciones eficaces para las problemáticas contemporáneas y como una necesidad fundamental del ser humano, cuya satisfacción permite alcanzar una mayor calidad de vida.
A la luz de estos planteamientos, Saturnino de la Torre apunta a cuestiones cardinales en las metas del desarrollo social cuando afirma que "La creatividad es un bien social, una decisión y un reto de futuro. Por ello, formar en creatividad es apostar por un futuro de progreso, de justicia, de tolerancia y de convivencia" (Saturnino de la Torre, 2006, pág. 137).
El momento actual en el desarrollo evolutivo de la humanidad representa un quiebre importante en su capacidad metacognitiva para darse cuenta de su propia percepción de la realidad, que implica a su vez el enfrentamiento con la responsabilidad propia como creadores y cocreadores de todo tipo de realidades.
En este orden de ideas, la educación no puede estar ajena a las tendencias actuales en las ciencias como la física cuántica, biología molecular, neu-rofsiología, biofísica, etc., que permiten no solo cuestionar lo conocido hasta hora, sino también enfrentar la incertidumbre de lo desconocido y deshacerse de la arrogancia del saber.
Respondiendo a las necesidades urgentes de la sociedad contemporánea, Unesco creó un Comité de Educación para una Sociedad Compleja, con sede en el Centro Unesco de Madrid, cuya función principal se orienta a "la evaluación de la importancia y trascendencia del complejo proceso social que vivimos, con el ánimo de colaborar con todos los que coinciden en este campo de inquietud en el diseño de un nuevo modelo pedagógico que responda a las necesidades de una formación permanente, para una realidad que se despliega cada día con mayor complejidad" (Centro Unesco de Madrid, 2008).
En el marco del Primer Ciclo de Complejidad y Modelo Pedagógico, organizado por el comité mencionado, cuya duración se extiende desde el inicio del año 2008 hasta abril del 2009, se realiza una discusión al nivel internacional sobre las problemáticas más relevantes en relación con el estado de la educación y su correspondencia a las exigencias de la época histórica que atraviesa la humanidad. En este orden de ideas, la creatividad como un elemento indispensable de la educación ha estado presente en los desarrollos de muchos autores que han presentado sus reflexiones en el marco de este debate: "La acción educativa de hoy requiere el diseño de un modelo de trabajo que favorezca la apertura, el estado de alerta, la capacidad permanente de sorprenderse y el espíritu de juego" (Montes-deoca, 2008).
El desarrollo de la capacidad creativa que se basa en las habilidades como un pensamiento reflexivo, flexible, divergente, solución independiente y autónoma de problemas, habilidad de indagación y problematización, etc., permite precisamente apuntar a los propósitos formativos que corresponden a las exigencias de una sociedad atravesada por el paradigma de la complejidad.
Y para lograr este fin es preciso preguntarse por las características del modelo pedagógico que puede respaldar y orientar este proceso formativo, permitiendo materializarlo en las prácticas de enseñanza contextualizada. La educación es al mismo tiempo un producto y una herramienta del proceso histó-rico-evolutivo de la humanidad, y en este orden de ideas exige una constante reflexión y teorización permitiendo a la vez su retorno y efecto trasforma-dor en el ser humano, donde "educadores necesitan asumir el protagonismo que tienen en la definición de un nuevo modelo pedagógico que responda al verdadero objeto y sujeto de la educación. En nuestras manos está el lograr que la educación no sea instrumentalizada por objetivos ajenos a ella y a sus receptores" (Montesdeoca, 2008).
Lógicamente, el mayor peso y la principal responsabilidad en esta tarea de formación de nuevas generaciones en valores y actitudes creativas, responsables y conscientes de las consecuencias de sus acciones, recae en la educación, como protagonista de los cambios sociales. Las necesidades reales del desarrollo social enuncian el reto de formular políticas, objetivos y estrategias concretas para poder reducir los espacios latentes que existen todavía entre la educación y las demandas de la sociedad, como expresó Jaime Niño Díez, Ministro de Educación Nacional, en su mensaje que acompañó a los Lineamientos Curriculares del Ministerio de Educación Nacional:
"Hoy en día es necesaria una visión nueva de la educación, capaz de hacer realidad las posibilidades intelectuales, espirituales, afectivas, éticas y estéticas de los colombianos, que garantice el progreso de su condición humana, que promueva un nuevo tipo de hombre consciente y capaz de ejercer el derecho al desarrollo justo y equitativo, que inte-ractúe en convivencia con sus semejantes y con el mundo y que participe activamente en la preservación de los recursos" (Jaime Niño Díez, 1997).
La comunidad educativa al nivel nacional reconoce, desde hace un tiempo, la importancia de la creatividad y la necesidad de trabajar en la imple-mentación de políticas y estrategias concretas para su fomento. Es indiscutible que la atención al asunto de la creatividad debe transversalizar todos los niveles de la educación, desde el preescolar hasta la universidad, siendo todas las etapas evolutivas importantes y contribuyentes al fomento de esta. El cumplimiento del objetivo dirigido a fomentar una educación en pro de la creatividad requiere de una elaboración de pautas y estrategias metodológicas específicas, cuya opera-cionalización depende a su vez de una sólida concep-tualización en torno al concepto de la creatividad.
Conceptualización de la creatividad
Es necesario precisar que el concepto de creatividad es bastante amplio y complejo, porque abarca varias dimensiones del desarrollo y desempeño del ser humano, al igual como diversos aspectos de su relación con el ambiente.
En primer lugar es importante resaltar que existen dos maneras de concebir la creatividad: como una H-creatividad o creatividad al nivel social, entendida como una contribución a los campos simbólicos de la cultura, y una P-creatividad o creatividad al nivel personal, como un logro personal en cualquier ámbito del desempeño. La teoría de Torrance (1998) sobre los distintos niveles de manifestación de creatividad representa una interesante visión integradora de estas dos concepciones polarizadas. Según el autor, la creatividad puede expresarse en distintos niveles, que son: expresivo, productivo, inventivo, innovador, emergente (Torrance, 1998).
En segundo lugar, se puede distinguir que en toda la gran cantidad de la literatura dedicada al tema de la creatividad se encuentran los desarrollos dedicados a distintos aspectos o componentes de esta, tales como proceso, persona, producto y ambiente.
Generalmente, muchos de los autores combinan estos aspectos en sus conceptualizaciones de la creatividad, porque realmente la división entre ellos es artificial y se hace con fines académicos de definición conceptual. En la vida real estos aspectos son continuos e interdependientes: el producto contiene el resultado de un proceso, el proceso nace en las capacidades y características de una persona, y la manifestación y desarrollo de estos últimos depende de las particularidades del ambiente en el cual está sumergida la persona. Todos los cuatro elementos constitutivos representan un continuo proceso de interrelación dialéctica que se realiza durante toda la vida del individuo.
Un análisis cauteloso de los principales autores, expertos en el tema, muestra que todos ellos se inclinan a favor del concepto de la creatividad como un fenómeno que puede ser generado, alimentado y reproducido al nivel social, mediante un diseño especial de ambientes favorables y estimulantes, tanto para el desarrollo de las características y capacidades creativas de las personas, como para la manifestación de estas, bien sea mediante un proceso o un producto creativo (González, 1994; Martínez, 1998; Mitjan, 1997; Betancourt, 2007; Chibas, 2001).
El consenso de muchos autores frente a la posibilidad real de convertir la creatividad en un objetivo indispensable, tanto para la educación como para la vida social en sus distintas facetas, permite conquistar una visión optimista frente a los horizontes del desarrollo social y humano, donde la creatividad se convertirá en un valor cultural imprescindible para la evolución de la humanidad. Para consecución de este fin es necesario desmitificar el concepto de la creatividad, que infortunadamente todavía goza de esta errónea atribución. Al igual que en las épocas del pasado remoto, una persona que sabía leer y escribir se consideraba como alguien excepcional, todavía en nuestra época las personas creativas son consideradas, a menudo, como alguien extraordinario.
La desmitificación de la creatividad permite contribuir a una actitud proactiva frente a la misma. Si la creatividad es representada como algo misterioso, un don o una característica exclusiva solo de unas pocas personas que cuentan con alguna predisposición especial, la gran mayoría puede asumir la actitud de no aspirar a logros creativos o significativos, tanto en un campo determinado como en sus propias vidas. Pero si la creatividad es concebida como un logro basado en las habilidades ordinarias que todos comparten, y que se alcanza gradualmente mediante adquisición de un nivel cada vez mayor de experticia por medio de la práctica y el esfuerzo constante, es posible que la mayor cantidad de las personas podrán aspirar a lograr un buen grado de creatividad personal y tal vez histórica también.
Los estudiosos de la creatividad como, por ejemplo, Margaret A. Boden (1994), Sternberg (1997), Aníbal Puente Ferreras (1999), Mihaly Csikzentmihalyi (1998), Manuela Romo (1997), Saturnino de la Torre (2003), América González (1994), Marta Martínez Llantada (1998), Albertina Mitjans Martínez (1997), etc., plantean que el proceso de la creatividad se basa en los procesos de pensamiento y habilidades ordinarias, comunes a todas las personas, y que una definición de la creatividad basada en la descripción de tipos de procesos de pensamiento y estructuras mentales involucrados en esta permite llegar a controlar la paradoja implícita en las definiciones de la creatividad como algo misterioso.
Por ejemplo, Sternberg (citado por Aníbal Puente Ferreras, 1999), afirma que la resolución de las tareas que requieren de creatividad se basa en las operaciones semejantes a los procesos ordinarios cognitivos. Pero además de los procesos cogni-tivos, es necesario contar con los componentes metacognitivo y de autorregulación, incluyendo la autorregulación emocional y motivacional.
Desde la posición de Margaret A. Boden (1994), la creatividad no requiere de un poder específico, sino que representa un aspecto de la inteligencia en general y a su vez involucra muchas capacidades humanas ordinarias, al igual como exige de un conocimiento experto y requiere de un desarrollo habilidoso de un gran número de destrezas psicológicas cotidianas, tales como observar, recordar y reconocer, cada una de las cuales involucra a su vez procesos interpretativos sutiles y estructuras mentales complejas.
Según David Perkins (citado por Margaret A. Boden, 1994), la creatividad se basa en capacidades psicológicas universalmente compartidas, tales como la percepción, la memoria y la capacidad de advertir cosas interesantes y reconocer analogías. Además, una persona creativa no posee ningún poder especial, sino un mayor conocimiento o experticidad y una fuerte y prolongada motivación de adquirirlo y usarlo.
Todos estos elementos muestran que la creatividad es el resultado de un nivel de experticia que se adquiere con persistencia y esfuerzo durante un tiempo considerable.
Margaret A. Boden (1994) propone una interesante visión sobre la creatividad apoyándose en los conceptos de la inteligencia artificial y los principios computacionales, generando una perspectiva atrayente sobre la definición de la creatividad humana. Los programas que producen dibujos, versos, que juegan ajedrez, establecen diálogos, realizan diagnósticos o resuelven problemas científicos (algunos tienen publicaciones) nos remiten a un estudio detallado sobre los procesos mentales del ser humano, siendo estos últimos una base para la creación. Resumiendo los planteamientos de la autora, es posible precisar algunas características que permiten acercarse al entendimiento de los procesos involucrados en la creatividad:
1. La creatividad requiere de una gran riqueza de los dominios conceptuales que pueden ser explorados durante el proceso creativo.
2. Precisa del manejo de algoritmos (procedimientos fjos de pensamiento que llevan a un resultado predeterminado) y de una variedad importante de las heurísticas (modos de pensar, hacer o actuar que poseen una mayor flexibilidad y permiten encontrar mayor probabilidad de solución).
3. Al igual como requiere de las heurísticas de mayor nivel que permiten administrar las del menor (autodireccionamiento).
4. La creatividad depende de la toma de conciencia o de las habilidades metacogniti-vas consistentes en la construcción de las descripciones explicitas (capacidad de explorar y cartografar la propia mente) y de las habilidades implícitas (aprendizaje automático) con el fin de lograr una flexibili-dad controlada en el desempeño.
5. Requiere del manejo de variados modos de representación (libretos, marcos y redes semánticas), que permiten acceder a niveles superiores de la representación analógica.
6. Implica el manejo de la capacidad de tomar conciencia sobre propias representaciones, con el fin de darse cuenta cuándo una de ellas o una heurística congelada bloquea el proceso creativo.
7. Y finalmente requiere del tiempo necesario y un esfuerzo enorme para reunir las estructuras mentales y explorar su potencial.
Otra autora, Manuela Romo (1997), define la creatividad de la siguiente manera: "La creatividad es una forma de pensar que lleva implícita siempre una querencia por algo, sea la música, la poesía o las matemáticas. Que se nutre de un sólido e indeleble amor al trabajo: una motivación intrínseca que sustenta el trabajo exte-nuador, la perseverancia ante el fracaso, la independencia de juicio y hasta el desprecio a las tentaciones veleidosas del triunfo cuando llega" (Romo, 1997, pág. 13).
En el mismo texto, ella igualmente considera que uno de los objetivos del estudio científico de la creatividad consiste en desmitificar la idea del genio creador. Para ella la creatividad se basa en los procesos de pensamiento ordinarios, solo que desarrollados al máximo. Al mismo tiempo, esta no opera en el vacío, es necesario un gran conocimiento del campo y amplias destrezas de un dominio determinado. Además, se resalta la participación de la esfera motivacional-volitiva, siendo indispensables en la realización del proceso creativo una gran motivación intrínseca, tenacidad, que, a veces, raya con fanatismo, y una dedicación casi exclusiva al tema del trabajo elegido. Según la autora, el producto creativo exige una cantidad muy grande de decisiones, de evaluación y de un trabajo prolongado, lo cual llega a requerir por lo menos diez años de experiencia y arduo trabajo para lograr alcanzar los resultados al nivel del producto creativo.
Al igual que otros autores, Manuela Romo apunta a la metacognición como componente fundamental en el proceso creador, a la par con un interés genuino y fuerte por un campo determinado, una actitud de independencia intelectual, autonomía, confanza en sí mismo y elevado nivel de aspiraciones. Esta autora adjudica una gran importancia a la edad infantil como en la que nacen estas características específicas que distinguen a las personalidades creativas, como pasión, inagotable interés, curiosidad intelectual, perseverancia y convicción.
Otro de los autores, Mihaly Csikzentmihalyi (1998), estudioso del fenómeno de la creatividad, en su investigación de casi 30 años dedicada a indagar por cómo viven y trabajan las personas creativas, plantea una concepción sistémica de la creatividad, incluyendo la dimensión de la persona, ámbito y campo cultural, afirmando que esta no se produce en la cabeza de las personas, sino en la interacción entre los pensamientos ellas y un contexto sociocultural. Aunque existen ciertas características distintivas de las personas creativas, el autor finalmente acepta que el trabajo persistente y dedicado, la concentración y dedicación al objetivo elegido, la perseverancia y fuerza de voluntad componen el 99% de la transpiración que contribuye al éxito creativo.
El autor enfatiza en la importancia de los ambientes estimulantes, tanto desde el nivel de macroentorno (contexto social, cultural e institucional) como desde el nivel del microentorno (ambiente inmediato), que permiten el desarrollo y la manifestación de características creativas. Aunque al igual que Manuela Romo, este autor se concentra en la H-creatividad, ambos toman en cuenta la importancia de la edad infantil como en donde se siembran las semillas de la futura manifestación de la creatividad al nivel cultural.
Para Saturnino de la Torre (2003), la creatividad ocupa un lugar muy importante no solo desde el punto de vista de la realización personal sino desde el punto de vista del desarrollo social en general. El autor plantea que la creatividad es un bien social y del futuro que debe transversalizar todo el tejido social, desde la persona con su comportamiento cotidiano hasta los grupos formados por diferentes organizaciones, terminando como expresión de un valor social orientador para las políticas públicas educativas. El autor afirma que "en el tercer milenio, la mayor riqueza de los pueblos no residirá ya en los bienes procedentes del campo ni de la transformación tecnológica de los mismos, sino en las personas, en la capacidad creativa de los trabajadores" (Saturnino de la Torre, 2003, pág. 130).
Las conceptualizaciones en torno a la creatividad, desarrolladas por los autores mencionados y por muchos otros, permiten trazar algunas pautas orientadoras frente al proceso educativo cuyo objetivo se concentra en el fomento de aquella en todos sus aspectos o componentes, desde la persona, producto, proceso y ambiente.
Es importante subrayar que la creatividad como norte orientador debe permear la educación desde todos los niveles: legislativo, institucional, administrativo, docente. Al mismo tiempo, el diálogo de la escuela con la sociedad tiene que permitir el surgimiento del aprecio de la creatividad como un valor cultural, necesario no solo en la academia y ciencia o arte, sino en la vida cotidiana de cada ser humano.
Retomando a Robert Sternberg y Todd Lubart (1997), quienes en su análisis del fenómeno de la creatividad apuntan a la crítica de la sociedad contemporánea como una sociedad conformista, que no acepta de buena gana las cosas nuevas que rompen con la rutina acostumbrada o con los modos de proceder y pensar establecidos, es posible afirmar que este fenómeno se observa en todos los ámbitos, tanto organizacional como educativo. La principal crítica que realizan los autores a la educación está dirigida a denunciar la resistencia muy difundida en el ámbito educativo frente a las manifestaciones de la conducta creativa y tendencia a valorar las muestras del pensamiento convergente, al igual que un apego excesivo a las mediciones de inteligencia.
Considerando las conceptualizaciones sobre la creatividad mencionadas anteriormente, se puede afirmar que la educación juega un papel cardinal en el fomento de la P-creatividad, la cual puede nombrarse como la capacidad creativa personal.
Esta última es un concepto que se refere a la dimensión personal, y abarca la determinación y estudio de los procesos psicológicos, tanto desde su estructura como su génesis, que permiten al ser humano realizar un proceso creativo que culmina en la producción de algo novedoso, útil y original, tanto desde el punto de vista personal como cultural, dependiendo del grado del desarrollo de su capacidad creativa. El abordaje de la capacidad creativa es posible desde la psicología y pedagogía, proyectando su finalidad al servicio de la educación.
En cambio el concepto de la H-creatividad es un constructo más amplio, concebido como un fenómeno socio-histórico-cultural, que incluye en sí no solamente la dimensión personal, sino también la dimensión social, representada por una sociedad donde está inmerso el individuo, concebida en sus ambientes desde el nivel micro (relaciones sociales inmediatas, condiciones de vida, etc.) hasta el nivel macro (la filosofía predominante, los valores imperantes, etc.), al igual que la dimensión cultural con su contenido de campos de conocimiento desarrollados históricamente, ámbitos de ejercicio profesional y la dimensión histórica, que representa condiciones especiales desde el punto de vista de la etapa evolutiva de una sociedad o de la humanidad en general. El estudio de la creatividad concebida desde este punto de vista implica un abordaje interdisciplinario.
A su vez, es necesario puntualizar áreas de formación que corresponden a tres dimensiones constitutivas de la capacidad creativa. Estas emergen de una síntesis de varias conceptualizaciones sobre la creatividad, permitiendo detectar de esta manera los elementos comunes, y se referen a: dimensión de procesos cognitivos y metacognitivos, dimensión afectivo-motivacional y dimensión instrumental o de conocimientos y destrezas concretas.
Como se presentó anteriormente, muchos autores (Boden, 1994; Sternberg, 1997; Puente Ferreras, 1999; Csikzentmihalyi, 1998; Romo, 1997; Saturnino de la Torre, 2003; González, 1994; Martínez, 1998; Mitjans, 1997), refiriéndose a una enseñanza creativa, hablan sobre el desarrollo de las habilidades cognitivas y su importancia para el fomento de la creatividad: "Una enseñanza creativa busca desarrollar al máximo las capacidades y habilidades cognitivas de cada sujeto. El dominio o asimilación de contenidos no conduce necesariamente a mejorar la creatividad, pero sí el desarrollo de habilidades, como observar, sintetizar, relacionar, inferir, interrogar, imaginar, dramatizar, etc. Si la actividad creativa no es el mero resultado de aplicar la imaginación, sino que en ella concurren todas nuestras capacidades y habilidades mentales, el desarrollo de estas contribuirá sin duda al crecimiento del potencial creativo" (Saturnino de la Torre, 2003, pág. 206). Al mismo tiempo, varios autores (Sternberg & Lubart, 1997; Martínez, 1998; Mitjans, 1997) anotan la importancia del manejo de las habilidades metacognitivas para la creatividad.
Otro de los ámbitos importantes de dominio personal para la capacidad creativa es la esfera afectiva, volitiva y motivacional (Amabile, 1983; Martínez, 1998; González, 1995; Betancourt, 2007; Mitjans, 1997; Amabile, 1983), al igual que el de manejo de destrezas y conocimientos pertenecientes a un campo determinado, que fja la riqueza de significados y redes conceptuales (Feldhusen, 2002; Maker, Jo y Muammar, 2008).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)